Cuando miras sus ojos extraños.
Breve rose de almas.
Milesima de segundo
donde ambos se ven y
afirman querer
conocerse.
Pero vienen las pestañas como escobas
y sigues caminando al son
de tu desaseo.
Tales ojos, extraños.
Incitan a querer saber, conocer el mundo que es.
Extraño, extraña.
Rozan las almas a travez de los metros
Un segundo donde juras conozerle, de antes
y quieres navegar en las profundidades de sus entrañas,
conozer su mente saber su mente
saber sus miedos
sus riquesas.
Pero llegan las pestañas, las escobas
el tren.
Y tú, te vas.
sábado
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