domingo

De mi cerebro al papel

Yo sigo escribiendo y escribiendo; de mi
cerebro mi hombro, de mi hombro a mi antebrazo,
de mi antebrazo a mi muñeca, de mi muñeca a la
pluma de la pluma al papel... (o será que todo
comienza de aquello que bombea mi sangre?)

Yo sigo escribiendo y escribiendo, sabiendo que para
aquel que camina, mis palabras le seran indiferentes.
Sabiendo que para ti, pueden ser respuestas y es
todo mi ser. Sabiendo que te son importantes.

(me detengo y pienso si eso que estoy pensando
es lo que quiero decir. Y es aquí cuando pierdo
la cuenta y ya ni se si pienso lo que quiero)

Pero sigo escribiendo y escribiendo, sabiendo que
el significado de mis palabras no va mas lejos de
tí, y la verdad me siento inútil porque a pesar
de aquellos que "entenderán", solo tú podrás
saber que pensaba en ese instante, en el que
mis palabras viajaron, de mi cerebro mi hombro, de
mi hombro a mi antebrazo, de mi antebrazo a mi
muñeca, de mi muñeca a la pluma de la pluma
al papel... (ya no se si es lo que bombea o
mi sangre). Almenos, quiero pensar que tú podras
saber...por que si no...mi inutilidad aumentaria.

Pero como no se si lo que pienso es lo que quiero,
y viceversa, olvida todo lo que acabo de decir.

viernes

Ahora permitame hablarle de usted:

Permítame decirle por favor— permítame
decirle lo que siento. Perdone mi falta de
educación, mi dificultad de diferenciar
entre lo que es apropiado y lo que no.

Si es cuestión de hablar honestos, creo que
he perdido la cordura. Si es cuestión de
hablar honestos, déjeme decirle: creo que
ambos la hemos perdido.

Por favor no me restrinja. Bastante ha
sido mi silencio forzado y mi impotencia al
pretender hablar. A pesar de todo… a pesar
del tiempo… permítame decirle que mis ganas
de expresarle no se irán. Mis ganas de
decirle lo que siento.

No se en que momento—dígame en que
momento fue…en que instante nos
sorprendió la vida?

Yo, por mi parte me hago preguntas sin
respuestas. Preguntas que ni usted—
siendo la respuesta que busco— puede
contestar.

Permítame decirle que estoy bien. Ya no
estoy aterrada, y ahora solo espero.
Espero al tiempo y el espacio. Espero
sin prisa y sin medida. Paciencia.

Permítame repetirle que aquí
permaneceré… puede ser aquí, puede ser
allá, pero permaneceré. Permítame
recordarle nuestro trato.
Trato que—déjeme recordarle— cumpliré.